Resumen del capítulo 80 (El Gran Final de la telenovela "Corazón Salvaje"):
Juan se entera de que Mónica está esperando un hijo, pero dice
que no le importa si es de Andrés. Al oír esto,la pobre Mónica se
desmaya de la impresión, porque Juan se ha enterado y haya
podido creer a Andrés.
Finalmente, Andrés manda llamar a Juan a su casa y mientras
están los dos allí, se produce un terremoto que derrumba la casa
sobre sus cabezas. Andrés queda atrapado bajo los escombros y
Juan, conmovido, le salva la vida, pese a todo, antes de regresar
corriendo a su casa en ruinas para encontrar que Mónica ha
desaparecido. Desesperado, la busca sin descanso durante dos
días entre los heridos y los muertos, hasta que finalmente
aparece en casa de Tehua. Va camino de allí cuando lo
emboscan en el risco Bautista y sus hombres para matarlo, pero
salta al agua, donde Bautista lo da por muerto, y Mónica, que lo
ha visto, salta tras él y al fin se reencuentran.
Andrés, herido por el terremoto, consciente de que Juan le salvó
la vida a pesar de todo, por fin recapacita: hace saber a su madre
que que no quiere volver a saber de ella porque con sus intrigas
no ha conseguido más que destrozarle la vida y, colérico, echa a
patadas a Bautista cuando este se presenta diciendo que ha
matado a Juan.
Cuando sabe que Juan está en su casa, Andrés se presenta allí
para aclarar que nunca llegó a abusar de Mónica, pedir perdón
por todo y despedirse de su hermano.
que no le importa si es de Andrés. Al oír esto,la pobre Mónica se
desmaya de la impresión, porque Juan se ha enterado y haya
podido creer a Andrés.
Finalmente, Andrés manda llamar a Juan a su casa y mientras
están los dos allí, se produce un terremoto que derrumba la casa
sobre sus cabezas. Andrés queda atrapado bajo los escombros y
Juan, conmovido, le salva la vida, pese a todo, antes de regresar
corriendo a su casa en ruinas para encontrar que Mónica ha
desaparecido. Desesperado, la busca sin descanso durante dos
días entre los heridos y los muertos, hasta que finalmente
aparece en casa de Tehua. Va camino de allí cuando lo
emboscan en el risco Bautista y sus hombres para matarlo, pero
salta al agua, donde Bautista lo da por muerto, y Mónica, que lo
ha visto, salta tras él y al fin se reencuentran.
Andrés, herido por el terremoto, consciente de que Juan le salvó
la vida a pesar de todo, por fin recapacita: hace saber a su madre
que que no quiere volver a saber de ella porque con sus intrigas
no ha conseguido más que destrozarle la vida y, colérico, echa a
patadas a Bautista cuando este se presenta diciendo que ha
matado a Juan.
Cuando sabe que Juan está en su casa, Andrés se presenta allí
para aclarar que nunca llegó a abusar de Mónica, pedir perdón
por todo y despedirse de su hermano.
....El final en el acantilado... Mónica está sentada en unas rocas, mirando hacia la puesta del sol... Juan camina hacia ella, se sienta a su lado.
Ella pone su mano en la pierna de Juan, él la sujeta y se vuelve a ella...
J: Quiero que sepas que aún si lo de Andrés jamás se hubiera aclarado (ella lo interrumpe para darle un beso)... mi amor por ti o por el niño habría sido el mismo... (ella le da otro beso)
M: Ya lo sé.
Mónica se levanta y camina hacia otro lugar en la roca... él se queda sentado por un momento...
Después camina hacia ella, se pone en frente a ella en un lugar más bajo, se vuelve a ella y la toma por su cintura para traerla hacia si...
la besa, apoya su cabeza en su pecho, ella lo acaricia, se abrazan, más besos...
J: (mirándola a los ojos) ¡Nada ni nadie nunca logrará separarnos...!
M: ¡Ni la muerte!
Sonríen y se besan con pasión.
Juan la baja para ponerla a su lado y se abrazan. Continúan besándose, abrazándose, y sonriendo mientras miran la puesta del sol. Se escucha el tema de Juan y Mónica (Andante-Allegro) hasta que termina, y después pasa como un minuto mientras las olas chocan contra las rocas y nuestra pareja de enamorados continua abrazados mirando hacia la puesta del sol....
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